¿Te gusta el pan? ¿Te gusta el queso? Si la respuesta es sí, has llegado al lugar idóneo. En el momento que pruebes este pan, ¡no podrás volver a vivir sin él! Si ya lo has probado, sabes a qué nos referimos, por ello no nos extraña que estés buscando la receta para cocinarlo en casa… ¡porque está increíble!
Sin ninguna duda, estos panecillos de queso gustan a todo el mundo, ¡y no es para menos! Su textura y su sabor los convierten en unos panes ideales para disfrutar, no solo acompañando casi cualquier comida, sino, siendo los protagonistas absolutos de la misma. Almorzar, merendar o cenar un bocadillo hecho con uno de estos panes, seguro que te encantará. ¡Toma nota de esta fácil receta!
Ingredientes:
700 gr de harina de fuerza
1 sobre de preparado de masa madre Levanova
50 ml de aceite de oliva virgen extra (aove)
250 ml de leche tibia
2 huevos
300 gr de queso rallado (variedad al gusto)
100 gr de mantequilla
7 gr de sal
Orégano (o alguna otra hierba a elección personal)
Elaboración:
Paso 1:
En primer lugar, echamos en un bol grande la harina, la sal, y el preparado masa madre Levanova. Seguidamente, incorporamos lentamente la leche tibia, el aceite y los huevos. Mezclamos hasta que todos los ingredientes queden bien integrados.
Paso 2:
Cuando nuestra mezcla sea homogénea, pasamos a amasarla sobre la encimera ligeramente enharinada durante unos 5 minutos. Después, incorporamos a nuestra masa la mantequilla, el queso y las hierbas que hayamos seleccionado. En este momento, notaremos que la masa se “desestructura”, por lo que necesitaremos volver a trabajarla durante varios minutos, hasta formar de nuevo una bola.
Paso 3:
Metemos nuestra masa en el bol, la tapamos con un trapo de cocina y la dejamos reposar un tiempo aproximado de una hora hasta doblar el volumen en un lugar alejado de corrientes de aire.
Paso 4:
Transcurrido el tiempo de reposo, recuperamos nuestra masa y la dividimos en varias partes. Damos a cada una la forma deseada, de barra o de hogaza. Colocamos nuestras piezas sobre un papel vegetal en la misma bandeja del horno. Volvemos a taparlas con un trapo de cocina y las dejamos un segundo tiempo de reposo de, aproximadamente, media hora, para que aumenten de volumen.
Paso 5:
Con algún cuchillo o tijera, realizamos algunos cortes en la superficie de nuestras piezas. Ahora, con el horno precalentado a 220ºC durante 15 minutos, bajamos la temperatura a 190ºC y horneamos durante aproximadamente 20 minutos, hasta que nuestros panes de queso queden bien dorados.
Una vez los saquemos del horno y hayan enfriado, ¡podremos disfrutarlos como más nos apetezca!
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